viernes, 28 de octubre de 2011

El Caminante



“Desterrarme de todo;
exiliarme de todos”

Eso me dijo,
y se marchó.

Cogió su guitarra,
empacó la esperanza,
se puso de abrigo
la soledad…

Bromeó con amigos,
les dijo hasta luego,
nos vemos pronto,
o nunca quizás…

Acarició el asfalto
de calles que dejaría de caminar.

Apedreó los faroles
que una noche lo hicieron llorar.

Besó los labios de aquella
que no volvería cantarle al oído;
le dijo “te amo, yo sé que me amas,
más nunca me esperes,
más nunca me olvides,
más ne me quitte pas”.

Cantó con los gatos
que cuidan la luna.

Bebió ron conmigo.
Me dijo: “mi hermano
que nunca te compren
la libertad”…